Desde hace varias décadas, el Día Internacional de la Mujer se celebra para reconocer los logros inequívocos de las mujeres de todo el mundo. Este día se reserva para reflexionar sobre los progresos que han realizado las mujeres en distintos ámbitos -político, social, económico, étnico o cultural- y para impulsar la igualdad de género en todos los ámbitos.
Mientras escribía sobre el tema de este año, #EmbraceEquity, reflexioné sobre las conversaciones recientes que he tenido sobre diversidad, inclusión y equidad. En este Día Internacional de la Mujer, consideré por qué es importante entender, reconocer y valorar cada uno de estos términos. Aunque a menudo se mencionan juntos sin detenerse, cada uno de ellos es necesario para crear un entorno en el que uno sienta que realmente puede pertenecer.
Me recordaron que, en lugar de centrarnos en la igualdad de oportunidades, debemos centrarnos en la igualdad de resultados. Esos resultados sólo se producirán si adoptamos la equidad, permitiéndonos ver la riqueza de las diversas experiencias, perspectivas y circunstancias que cada persona aporta.
Hice una pausa y me di cuenta de que, hace apenas unas décadas, a mí, como mujer, y en particular como mujer negra, no se me habría permitido sentarme (¡ni siquiera estar en la sala!) en muchas de las mesas que ahora dirijo. Mi viaje me hizo pensar en Shirley Chisholm -la primera mujer negra elegida para el Congreso de los Estados Unidos- diciendo: «Si no te dan un sitio en la mesa, trae una silla plegable». Se me ocurren varias ocasiones en las que he tenido que traer mi propia silla. Aunque en los últimos años se han roto varios techos de cristal raciales y de género, como sociedad aún nos queda mucho camino por recorrer.
Deseosa de saber cómo reflexionaban los demás miembros del Consejo de la Fundación Lovinklaan sobre el Día Internacional de la Mujer de este año, les pregunté: ¿Por qué crees que debemos abrazar la equidad? Esto es lo que respondieron:
«La equidad se logrará tratando a todos con justicia, según sus circunstancias». – Nora Taylor, Presidenta
«Abrazar la equidad significa reconocer que cada persona tiene circunstancias únicas y que debe tener acceso al apoyo y a los recursos que necesite para alcanzar los mismos privilegios y objetivos.» – Maricel Atienza, Miembro
«Abrazar la equidad nos da a todos la oportunidad de aportar lo mejor de nosotros mismos y obtener juntos el mejor resultado.» – Sophie Plantinga, Miembro
«Mucho se dice y se incluye en nuestro vocabulario y narrativa diaria en torno a la ‘igualdad’ para las mujeres, así que es estupendo ver que este año el DIM se ha centrado en la ‘equidad’. La equidad es igualmente importante para las mujeres, pero tiene menos conciencia, así que espero que el énfasis de este año cambie su familiaridad para todos, para marcar la diferencia que se necesita». – Marc Kefford, Miembro
«No se trata de tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Se trata de tratar a los demás como ellos quieren ser tratados». – Giuliana Netto, Miembro
La decisión de abrazar la equidad es una elección que todos debemos hacer. Cuando actuamos con intención y dirección, podemos producir un cambio impactante en la igualdad de género. Así pues, en este Día Internacional de la Mujer, comprometámonos no sólo a seguir participando en conversaciones tan impactantes, sino a actuar en consecuencia. La decisión es tuya y, de paso, trae una silla. – Zakiya Seymour, Secretaria
